Visitas

martes, 5 de julio de 2011

Sonríe, aunque quieran que llores


Y sí, aprendí a base de golpes, aprendí a no llorar por cada cosa que sucedía, aprendí a mostrar rostro de indiferencia cuando algo me dolía más que un dolor de barriga después de un empache a base de helado. Pero no aprendí a ser más fuerte, solamente a aparentarlo, y lo conseguí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario