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domingo, 25 de noviembre de 2012

Pierdes la cuenta de los giros que has dado, tu cabeza cambia de dirección tan rápido que parece mantenerse inmóvil, como si gozase de independencia con el resto de tu cuerpo. Delicadeza extrema. Tu mente está en blanco, simplemente giras. Entonces en una milésima de segundo vuelve, incluso es capaz de sobrepasar una obra maestra de Satie para entrar en ese mundo paralelo exclusivamente tuyo. Existe una fuerza superior a las demás, esa con la que luchas para mantenerte firme. Giras. Puede contigo, tu punto de referencia desparece tras un pestañeo forzado y todo se desvanece. Pierdes el control de la situación, el recuerdo corta el estrecho lazo entre la mente y tus pies. Te caes.


jueves, 15 de noviembre de 2012

Quizás fue la puta de la duda la que me llevo al error


Hoy no salgo de mi casa,
lo de fuera ya no me interesa.
Ella no me besaría ni aunque lo predigan mil profetas.
Siempre me decía con su melodía
que algún día iba a llorar.
Y ahora que estoy solo y loco entre cuatro paredes,
rodeado de posters llenos de bellas mujeres
Me voy dando cuenta poco a poco que solo me importas tú!
Y que mis labios ya no son el cementerio,
donde los tuyos vienen a  morir.
Que me has cortados el aire y sin remedio,
Me va ha costar poder sobrevivir.
Que me has tirado al mar de pies atados, 
y sujetando los recuerdos con las manos.




sábado, 3 de noviembre de 2012

Bifurcación

Realidad frente a un mundo paralelo en el que vivía inmersa en propósitos conseguidos, quizá en un tiempo inadecuado; abrir los ojos es como chocar contra una pared de hormigón, asimilar todo en tan poco tiempo, lo de ahora, lo de antes. Ojalá el principio del cuento se situase en el final para comenzarlo ya con la lección aprendida. Lo complicado no es conseguirlo si no mantenerlo y para saber mantener algo necesitas unas raíces fuertes que te sujeten bien al suelo cuando tengas que luchar por intentar soltarte, para que dejarlo marchar. Con las despedidas las raíces se endurecen supongo que es eso a lo que llaman ley de vida y que llegará el momento en el que alguien se deje caer cerca para atraparlo y tener la suficiente madurez para conservarlo a tu lado.