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viernes, 6 de junio de 2014

Stendhal

Quererte fue como apostar
al riesgo más alto
con todos los ases sobre la mesa
y las mangas vacías,
cruzar la carretera
con el semáforo en rojo
y los ojos cerrados,
escribir poemas
que nunca saldrán a la luz.

Fuiste un día de invierno
sin abrigo,
una alarma
que no volvió a sonar
después de apagarla por primera vez,
todas las quemaduras
que vienen después del fuego,
el único accidente
de una autopista vacía.

Pero quererte fue también
encontrar los puntos a todas las frases,
mirar directamente al sol
y conseguir no apartar la mirada,
encontrar unos ojos
que en vez de mirar en la misma dirección que yo
me miraran a mí.

Pero fuiste también
todas las canciones
que aún no había escuchado,
todas las estrellas fugaces
cazadas a primera vista,
la música
del primer baile de fin de curso,
una noche que se volvió
una vida llena de respuestas.

Fuiste como enamorarse
directamente de Stendhal
y olvidar el síndrorme.
Elvira Sastre

jueves, 5 de junio de 2014


Malvivo en un primero
sin vistas al mar,
y el mundo ya va latiendo.
Mi mundo ya va latiendo
sin ti.


"Mi constelación favorita la forman los lunares en tu espalda."

miércoles, 30 de abril de 2014

Yo me rendí y Marwan lo escribió para que tú lo supieras

También pensé que solemos equivocarnos cuando dudamos
entre dos puertas abiertas,
que cegados por ambas opciones
olvidamos que siempre hay una tercera puerta,
una solución que tal vez sea producto
de la suma o la resta de las otras dos.
Es por esto que aprendí
que es tan importante atreverse a perdonar y volver a intentarlo
como atreverse a rendirse,
y rendirse-y ser capaz de aceptarlo-
es esa tercera puerta que nunca supimos ver.
Supongo que este poema es esa tercera puerta.
La tercera puerta que me hizo falta toda mi vida.

viernes, 4 de abril de 2014

"No lo tenías todo, pero tampoco lo necesitabas todo, hasta se podría decir que eras feliz entre comillas, porque era una felicidad esporádica pero sin sobresaltos. Y ahora, un absurdo acontecimiento pretende ser el centro de tus decisiones, regresar o no regresar, esa es la cuestión. A los pocos minutos cuelgas, y el silencio se ve interrumpido por tu ritmo cardíaco.
A veces dejar el corazón de lado y priorizar la conciencia puede ser mucho más que un acto de crueldad, a veces resulta ser el momento más glorioso de un largo esfuerzo, la señal de un nuevo comienzo, la esencia de la madurez cuando dijiste ya no."